LA U SE QUEDÓ CON EL CLÁSICO

Como para dejar en claro que las palabras de Estévez no eran falsas en la tarde del martes los hinchas de Universidad de Chile se volcaron en masa al recinto ñuñoíno y repletaron no sólo el lado norte del Nacional, sino que todos los sectores disponibles, demostrando -como ha sido costumbre- que la familia azul es tremendamente superior a la cruzada.Bajo ese ambiente la fiesta fue de principio a fin. Los más de 35 mil hinchas de la U presentes en la 163 edición del Clásico Universitario impidieron, desde antes que se iniciase la brega, que los cerca de 3 mil hinchas de la franja se escucharan. La celebración continuó al momento de recibir a los equipos.Como en toda fiesta llegó la hora del baile y en la cancha Universidad de Chile controló las acciones durante la mayor parte del encuentro, logrando por momentos el descontrol de los jugadores católicos, que debieron recurrir a los golpes y jugadas anti Fair Play.Como Boris González, quien no devolvió un balón lanzado intencionalmente por jugadores de la U fuera del campo de juego. Como pecas, pagas dice el dicho. Y González pagó con un torpe autogol su falta de juego limpio.Como para concluir la celebración, un espectáculo pirotécnico dio cierre a victoria azul. Ahora nos vemos el domingo con fe. Un triunfo ante O’Higgins nos permite amarrar el primer objetivo.